La flacidez es un problema frecuente que aparece con la edad y genera la desestructuración del tejido cutáneo por la pérdida de colágeno y elastina. Afectando a un gran número de personas.
El tratamiento de este problema puede abordarse con diferentes terapias. Una de ellas es la mesoterapia que consiste en la administración intradérmica de distintas sustancias por medio de múltiples microinyecciones, aplicadas en la zona a tratar. Se pueden utilizar productos tales como el silicio orgánico y combinaciones de aminoácidos, que restablecen la estructura cutánea.
Otra de ellas es Plasma rico en plaquetas (PRP) o Plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) que consiste en la estimulación biológica que regenera los tejidos de sostén de la piel y que son los encargados de su firmeza y su tersura (como el colágeno, el ácido hialurónico, la elastina, etc.). Este procedimiento se realiza extrayendo de la sangre del paciente sustancias especializadas encargadas de la reparación celular, que se aplican a la zona deseada permitiendo restaurarla en un plazo de tiempo muy corto (de semanas a días). Es una técnica muy sencilla que comienza con una extracción sanguínea (similar a una analítica rutinaria), después se procesa la muestra obtenida, finalizando el tratamiento con la aplicación del producto a través de microinyecciones por lo que es un tratamiento prácticamente indoloro.
También podemos tratar la flacidez con un tratamiento de peeling que consiste en la eliminación de distintas capas de la piel mediante la aplicación de un agente químico. En especial, el peeling profundo actúa sobre las arrugas superficiales, medias y profundas. Asimismo, produce la retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar notablemente los problemas de flaccidez, por lo que en general se observa una notable mejoría.
La radiofrecuencia es otra de las técnicas empleadas para el tratamiento de la flacidez. Se aplican ondas de radiofrecuencia sobre la piel que generan un aumento de temperatura contralado que induce a la producción de colágeno. Es un método no invasivo que desde el primer momento tiene efectos visibles. Puede aplicarse tanto a nivel facial como corporal.
