Las antiestéticas estrías suponen un problema para la mayoría de las mujeres y parte de los hombres. Las estrías aparecen por una rotura de las diferentes capas de la piel como consecuencia de cambios de peso importantes o situaciones hormonales como la pubertad y el embarazo. Por tanto los tratamientos que nos ayudan a combatir las estrías buscarán regenerar la piel dañada a la vez que recuperar el tejido elástico de la zona.
Existen varias formas de abordar el tratamiento de las estrías:
– Peeling químico profundo, que actúa eliminando varias capas de la piel con lo que regeneraremos la zona, apareciendo la piel mucho más tersa borrando en gran medida las estrías.
– Láser ablativo, que actúa emitiendo un haz de luz muy controlada permitiéndonos recuperar el aspecto de la piel local y reorganizar la fibras de colágeno.
– La mesoterapia y el dermaroller (rollido dérmico), que nos permiten introducir en la dermis las sustancias necesarias para que la piel se regenere a la vez que el estímulo de la punción supone un añadido para recuperar el tejido elástico cutáneo.
– La carboxiterapia, consiste en la inyección de CO2 a nivel intradérmico lo que provoca un aumento de la vascularización local remodelando así la piel desde lo más profundo.
Hemos de tener en cuenta de que las estrías recientes de aspecto rojo-vinoso responden mucho mejor a los tratamientos mencionados anteriormente, pudiendo llegar incluso a desaparecer. Sin embargo, una estría blanquecina podemos tratarla hasta hacerla casi imperceptible, aunque no llegará a desaparecer completamente.