Por mucho que se diga que “la arruga es bella”, a nadie le gusta tener arrugas en su rostro. Y mucho menos las temidas patas de gallo, consideradas las verdaderas y grandes reveladoras de la edad de una persona.
¿Sabías que dicen que cuando las patas de gallo están orientadas hacia arriba es señal de que esa persona ha sido feliz y reído mucho mientras que si tienen una dirección descendente es que esa persona ha llorado más de la cuenta?
Leyendas a un lado, hoy nos gustaría explicarte qué son las patas de gallo (algo que ya sabrás), por qué se producen, cómo puedes evitar o retrasar su aparición y, lo más importante, qué técnicas tienes disponibles en nuestra clínica estética para tratarlas.
¿Qué son las patas de gallo?
Pues como seguro sabes, las patas de gallo son las arrugas que surgen en la esquina del párpado de cada ojo y van en dirección a la sien.
Al sonreír y al llorar se vuelven mucho más visibles, aunque son unas arrugas muy dinámicas que van cambiando y, desgraciadamente, acentuándose con el paso del tiempo.
¿Por qué surgen?
Las patas de gallo son las arrugas de expresión que aparecen en el contorno de los ojos y se producen por la continua contracción del músculo que permite abrirlos y cerrarlos.
El tejido que rodea al ojo se denomina orbicular y es sumamente fino y sensible, de ahí que el movimiento muscular para abrir y cerrar los ojos haga que se arrugue y envejezca. Estas arrugas son inevitables por las características de la piel que rodea a los ojos, siendo esta la principal causa de la aparición de las patas de gallo.
Pero también es cierto que el estilo de vida resulta determinante para que surjan de manera más prematura o más marcada. Por ejemplo, una exposición al sol excesiva, el consumo de tabaco… entre otros factores, potencian su aparición.
Recomendaciones para prevenir las patas de gallo.
Como adelantamos antes, el estilo de vida tiene mucho que ver en la aparición de las patas de gallo, de ahí que cuidar la zona en cuestión sea el primer paso para prevenir y/o retrasar su aparición. Cuanto antes se realicen tratamientos y cuidados especiales en el contorno de los ojos mejor, ya que en algunas ocasiones a partir de los 25 años las patas de gallo comienzan a dibujarse en el rostro.
Entre los principales consejos para prevenir, cuidar o minimizar están:
- – Consume una alimentación rica en antioxidantes y vitamina C.
- – Evita el consumo de tabaco.
- – No te excedas con el consumo de alcohol.
- – Limita la exposición al sol y hazlo siempre con protección SPF 50.
- – Usa con frecuencia gafas de sol que te protejan de las radiaciones.
- – Desmaquíllate siempre y no frotes los ojos cuando lo hagas.
- – Utiliza productos específicos que hidraten y nutran la zona.
- – Realiza deporte ya que ayuda a mejorar el estado de la dermis.
Con estos consejos, no evitarás que salgan estas famosas patas de gallo que, con los años, son inevitables, pero al menos estarás retrasando y minimizando su presencia.
¿Y cómo tratarlas cuándo están muy marcadas?
No hemos mencionado el factor genético, algo que también tiene un gran peso cuando se trata de cuestiones estéticas. Hay personas con muchas más arrugas que otras aun llevando una vida y unos cuidados muy similares. Para esas personas que tienen unas patas de gallo muy acentuadas, que llegan a afear la expresión de su rostro, existen tratamientos muy variados, desde alta cosmética avanzada a rellenos faciales con bótox o ácido hialurónico.
El relleno facial con ácido hialurónico es el más utilizado. Para aplicarlo se infiltra en la piel este material de relleno que resulta absorbible por el organismo de forma rápida. Resulta muy efectivo para la corrección de las arrugas y de los pequeños pliegues de la piel como las patas de gallo o el llamado “código de barras” que aparece encima del labio superior.
Además es una infiltración sencilla, segura, eficaz, visible muy rápidamente y totalmente indolora y sana para el cuerpo. ¿Quieres más información sobre este tema? Pues no dejes de contactar con Palmamédica, tu clínica de medicina estética de confianza.