A la mayor parte de las mujeres que han tenido partos vaginales se les ha practicado una episiotomía. Se trata de un pequeño corte que se realiza en la vagina orientado a aumentar su apertura para facilitar la salida del bebé. La incisión que se realiza puede ser de mayor o menor tamaño dependiendo de diferentes aspectos como el tamaño del bebé o la necesidad de que nazca de forma más rápida y limpia ante alguna complicación.
La episiotomía deja una herida que tiene que cicatrizar pero hasta que esto ocurre, es lógico que la mujer se sienta muy molesta por los puntos de sutura. Y sobre todo porque al dolor de este herida tenemos que unir las secuelas que un parto deja en el canal vaginal.
¿Qué hacer para reparar las secuelas del parto vaginal y la episiotomía?
En ocasiones, incluso aunque pase el tiempo y la episiotomía haya cicatrizado, la mujer puede seguir experimentando dolores puntuales, sobre todo durante la penetración. De hecho se estima que más del 50 % de las madres siguen presentando molestias después de haber vivido un parto natural con episiotomía.
Afortunadamente, en nuestra clínica de cirugía estética en Mallorca disponemos de una serie de tratamientos para poner remedio a las consecuencias de este parto:
1.- Tratamiento con láser CO2
Este tratamiento ayuda a reparar el canal del parto y la cicatriz provocada por la episiotomía. El láser quirúrgico mejora los parámetros de la distensión vaginal y contribuye a la mejor cicatrización dejada por la episiotomía.
El procedimiento no es complicado y sus efectos se dejan notar enseguida. Tras un reconocimiento previo, la paciente entrará en quirófano bajo los efectos de anestesia local, normalmente epidural, y se podrá ir ese mismo día a su casa. Se trata de una intervención sencilla, sin riesgos ni complicaciones. Sí requiere unas pautas posteriores como abstenerse de mantener relaciones sexuales en las 4-6 semanas posteriores o la cicatrización completa.
Como ocurre con los procedimientos de rejuvenecimiento vaginal, los resultados repercuten tanto a nivel estético como, sobre todo, funcional, permitiendo a la mujer recuperarse plenamente del parto y volver a tener una vida sexual plena y sin dolores.
2.- Vaginoplastia
En otros casos en los que el parto haya originado una gran holgura en la entrada de la vagina se puede realizar una vaginoplastia que lo repare. Esta técnica consiste en la resección en V de la mucosa vaginal excedente y en la sutura de reforzamiento para conseguir una reducción del introito y un aumento de la tensión del canal vaginal.
En ocasiones, la vaginoplastia es sustituida por una introitoplastia o una perioneoplastia dependiendo de dónde se encuentra la amplitud realizada en la episiotomía y de otros aspectos como el daño que ha causado a nivel de mucosa y músculo, si está dentro de la vagina, en la entrada o en la zona externa del periné…
En estos casos se trata de un procedimiento un poco más complejo aunque, igualmente, no tiene ningún riesgo para la mujer que pronto podrá retomar su vida normal salvo las recomendaciones antes indicadas en su ámbito sexual.
En Palmamédica contamos con gran experiencia en cirugía de reparación vaginal y podemos ayudar a las mujeres que quieren recuperar su bienestar, su vida sexual y la autoestima que muchas veces se pierde cuando se sufren este tipo de lesiones.
