Si sigues habitualmente nuestro blog, sabrás que en Palmamédica contamos con una serie de técnicas orientadas a mejorar tanto la apariencia como ciertos aspectos de la funcionalidad de los genitales femeninos.
Si en su día ya te hablamos de los tratamientos empleados para despigmentar la zona íntima o del uso del láser para abordar la sequedad vaginal, hoy nos gustaría centrarnos en una técnica que está despertando mucha curiosidad: la ampliación del punto G mediante una sencilla técnica ambulatoria.
Quizás te estés preguntando cuál es el objetivo de agrandar este punto situado en la parte anterior de la vagina y responsable del placer femenino. Pues bien, esta técnica persigue, precisamente, ampliar la superficie del punto G para facilitar e intensificar su estímulo durante las relaciones sexuales. Algo que quizás te lleve ahora a preguntarte: ¿y realmente lo consigue? Lo analizamos todo en este nuevo post.
¿Existe el famoso punto G o es otro mito sexual?
Claro que existe. Y se encuentra situado en la pared frontal de la vagina, a unos 3-5 centímetros de su abertura. Se trata de una zona erógena que recibe el nombre del doctor que la descubrió en la década de los 50, Ernst Gräfenberg.
Esta zona conocida como punto G se caracteriza por ser mucho más sensible y por causar, mediante su estimulación, una intensificación del placer sexual en algunas mujeres, facilitando el orgasmo vaginal. También es cierto que su existencia se ha cuestionado en numerosas ocasiones, dando lugar a un gran debate científico.
¿Qué persigue la ampliación del punto G ?
La ampliación del punto G es una técnica que se realiza en centros estéticos especializados y busca intensificar el placer sexual femenino mediante la inyección de ácido hialurónico en la zona del punto G, localizada como hemos dicho en la parte anterior de la vagina.
Este procedimiento ambulatorio, conocido también como “aumento del punto G” o “G-shot”, tiene como objetivo principal mejorar la sensibilidad y respuesta sexual en la mujer cuando mantiene relaciones sexuales con penetración.
La intervención es rápida y sencilla, con una duración de unos 15 a 30 minutos. La técnica consiste en la administración de anestesia local en la zona para minimizar el dolor, seguida de la inyección de ácido hialurónico en el punto G. Este relleno aumenta temporalmente el volumen de la superficie erógena, algo que facilitará el estímulo durante las relaciones sexuales, potenciando la sensibilidad y la capacidad de alcanzar el orgasmo.
Al ser una intervención mínimamente invasiva, la paciente puede retomar sus actividades cotidianas poco después, aunque se recomienda evitar el ejercicio físico intenso y las relaciones sexuales durante unos días para permitir una recuperación adecuada.
¿Lo consigue de forma definitiva?
En cuanto a su efectividad, numerosas pacientes (en torno al 85 %) afirman que sí existe un aumento en la percepción de placer sexual y en la facilidad para alcanzar el orgasmo, aunque no podemos olvidar que el placer que se experimenta en una relación sexual depende de más aspectos que los meramente físicos.
Otra consideración importante es tener en cuenta que la ampliación del punto G es temporal, ya que el ácido hialurónico es reabsorbido por el organismo en un período de entre 6 y 12 meses, lo que implica que los efectos de esta técnica no son permanentes y debe repetirse si se quiere prolongar el resultado en el tiempo.
Si estás planteando someterte a esta intervención, te recomendamos acudir a un centro de plena confianza y experiencia. En nuestro centro de cirugía estética en Mallorca te ofrecemos todas la garantías, además de un espacio íntimo y de confianza en el que te seguirás a gusto sometiéndote a un procedimiento así.
Ven a vernos si quieres más información sobre la ampliación del punto G, en Palmamédica estaremos encantados de aclarar tus dudas.
