Las antiestéticas ojeras es uno de los problemas que más nos suelen preocupar. Esta patología puede tener múltiples causas como por ejemplo la falta de sueño, una incorrecta alimentación, entre otras; si se han descartado estas causas, es posible que las ojeras se den por causas genéticas. Habitualmente, la mayoría de la ojeras tienen un componente mixto, por un lado se trata de un problemas vascular (la piel de la zona es demasiado fina y se traslucen los vasos sanguíneos) y por otro lado puede haber hiperpigmentación (acúmulo de melanina a nivel local).
Existen varias formas de abordar este problema. Por un lado podemos realizar un peeling u utilizar la luz pulsada que nos permitirá realizar un suave aclarado de la zona, generando además colágeno que permitirá restablecer la textura de la piel.
Otro de los tratamientos más utilizados para la corrección de ojeras es la carboxiterapia, que consiste en la microinyección de dióxido de carbono a nivel local con lo que conseguimos activar la circulación de la zona.
Dado que en la mayoría de los casos la pigmentación oscura de las ojeras está asociada a un surco muy marcado, uno de los tratamientos que más mejora este problema es el relleno con ácido hialurónico o colágeno.
La corrección de las ojeras con alguna de las técnicas medico-estéticas citadas anteriormente no exime de la utilización de un adecuado cosmético corrector, que siempre deberá ser recomendado por el profesional estético que le ha tratado. Dado que este tipo de cosméticos deben contener vitamina K o compuestos despigmentantes, deberán elegirse los adecuados en función de la causa propia de cada paciente.