La vitamina C un potente antioxidante fundamental para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
La vitamina C interviene en múltiples reacciones metabólicas. Es una vitamina hidrosoluble por lo que no se almacena y su exceso es excretado por orina. Actúa como antioxidante, por lo que es vital para evitar el envejecimiento prematuro y proteger la membrana de los vasos sanguíneos. Además ayuda a la absorción de hierro en la dieta. Es necesaria para la integridad estructural de los capilares e interviene en la cicatrización de heridas y quemaduras.
Se encuentra en:
– Todas las frutas y verduras, en cantidades importantes se encuentra en los cítricos (naranjas, limones, mandarinas, etc.) Se oxida fácilmente por lo que los alimentos que la contienen deben ser protegidos de los agentes que producen su oxidación.
Su carencia:
– Produce dolor en las articulaciones, encías sanguinolentas, caída de dientes, lentitud en cicatrizas las heridas, hemorragias musculares y cutáneas
Belleza:
– Esta vitamina mejora la elasticidad de la piel. Las aplicaciones externas de vitamina C ayudan a refinar la textura de la piel, reducen los puntos de pigmentación y mejoran significativamente el tono de la piel. También estimula la producción de colágeno ayudando así a conseguir una piel más firme.