Puede parecer una tontería, pero que cada vez se hable más de “planes nutricionales” en vez de hacerlo de “dietas” pone en evidencia que, por fin, tenemos presente todo lo que influye nuestra forma de comer en la salud general y no solo en nuestro peso o masa corporal.
Evidentemente, cuando se realizan planes nutricionales se marca una dieta o una pauta alimenticia que debe estar siempre personalizada y adaptada a la persona: a su salud, a sus patologías, a su estilo de vida y, obviamente, a sus objetivos.
Y dentro de todas esas posibles dietas o pautas de un plan nutricional (que es algo más integral y complejo), está la famosa dieta proteica. Esta propone un tipo de alimentación con notables beneficios y que, desde el departamento de nutrición de Palmamédica recomendamos con la pertinente personalización. ¿Quieres saber por qué es tan beneficiosa esta dieta? Pues no te pierdas este post sobre la dieta proteica.
Aspectos generales de la dieta proteica
La dieta proteica es un enfoque nutricional basado en aumentar la ingesta de proteínas, reduciendo simultáneamente los carbohidratos y, en algunos casos, las grasas.
Este tipo de dieta prioriza alimentos ricos en proteínas como carnes magras, pescados, huevos, lácteos bajos en grasa, legumbres y ciertas semillas. Las proteínas son esenciales para el cuerpo, ya que contribuyen al mantenimiento y reparación de tejidos, promueven la saciedad y tienen un efecto termogénico superior al de los carbohidratos y las grasas, lo que ayuda a quemar calorías durante su digestión.
Una característica clave de la dieta proteica es su capacidad para preservar la masa muscular durante la pérdida de peso, lo que la diferencia de otras estrategias dietéticas. Este principio la convierte en una gran opción en programas diseñados para perder grasa corporal sin comprometer la musculatura.
Cuándo es aconsejable realizarla
La dieta proteica puede ser adecuada en varios escenarios:
- Pérdida de peso: Es especialmente útil para personas con sobrepeso u obesidad que buscan una reducción eficaz de grasa corporal.
- Deportistas o personas activas: Aquellos que buscan optimizar su recuperación muscular, mejorar su rendimiento o aumentar masa muscular pueden beneficiarse.
- Control del apetito: Las proteínas aumentan la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para quienes luchan contra el hambre en procesos de pérdida de peso.
- Personas con necesidades específicas: Algunas condiciones, como la sarcopenia (pérdida de masa muscular relacionada con la edad), pueden requerir una mayor ingesta de proteínas.
Sin embargo, este tipo de dieta no es adecuada para todos. Quienes padecen insuficiencia renal, enfermedades hepáticas graves o trastornos metabólicos específicos deben evitarla o seguirla bajo supervisión médica. Por eso insistimos en lo importante que es acudir a profesionales especializados en nutrición y salud.
Consejos para iniciar una dieta proteica
1.- Consulta a un profesional: Antes de comenzar, es fundamental consultar a un médico o nutricionista que evalúe tus necesidades específicas y supervise el proceso. Ya sabes que en nuestro centro contamos con un departamento de dieta y nutrición en Mallorca al que te recomendamos acudir antes de iniciar un plan nutricional por tu cuenta.
2.- Equilibrio y variedad: Aunque la dieta sea alta en proteínas, no debe excluir otros nutrientes esenciales. Incluye verduras, grasas saludables y una cantidad controlada de carbohidratos que el nutricionista te indicará en función de tus circunstancias.
3.- Elige fuentes de proteínas saludables: Prioriza alimentos magros y ricos en nutrientes. Evita productos ultraprocesados o con grasas saturadas excesivas.
4.- Mantente hidratado: Un consumo elevado de proteínas puede aumentar la producción de residuos metabólicos como la urea, lo que hace esencial una buena hidratación.
5.- Evita prolongarla en exceso: Las dietas proteicas no están diseñadas para ser un estilo de vida a largo plazo. Es importante reintroducir gradualmente otros macronutrientes según las necesidades de cada individuo.
La dieta proteica puede ser una herramienta útil y efectiva para alcanzar objetivos específicos si se realiza de manera responsable y personalizada, y siempre bajo la supervisión de un equipo profesional. Puede ser una buena opción después del periodo navideño en el que, queramos o no, comeremos muchos más alimentos grasos y carbohidratos ricos en azúcares de los que deberíamos. Ven a vernos después de las fiestas si quieres seguir un plan nutricional.