Eliminar la grasa localizada en zonas concretas del cuerpo se vuelve misión imposible para muchas personas, especialmente para algunas mujeres que no consiguen los resultados esperados con las dietas y la realización de ejercicio físico específico.
El abdomen, los glúteos o los muslos son claros ejemplos de lo que te estamos contando. Afortunadamente, hoy existen tratamientos no invasivos que resultan muy efectivos para eliminar esa grasa localizada sin tener que pasar por el quirófano. Uno de ellos es la cavitación y en este post nos gustaría contarte cuáles son sus principales beneficios.
¿Qué es la cavitación?
Se ha consolidado como uno de los tratamientos no invasivos más demandados para eliminar los acúmulos de grasa localizada. ¿Sabes en qué consiste?
La cavitación es una técnica que lleva años practicándose y que consiste en la aplicación de ultrasonidos mediante una máquina que, en nuestro caso, es de manípulo cóncavo y doble capa de emisión.
Con el impacto de esos ultrasonidos aumenta la temperatura corporal y se consigue deshacer la grasa subcutánea, haciendo que esta se transforme en una sustancia líquida que se elimina con mayor facilidad a través de la orina o el sistema linfático.
En definitiva, se trata de aplicar ultrasonidos que actúen directamente sobre la grasa acumulada haciendo que esta se vuelva líquida para que sea más fácil su expulsión.
Además de efectivo, se trata de un tratamiento no invasivo, totalmente indoloro e incluso podríamos decir que gratificante, ya que su aplicación puede resultar agradable gracias al suave masaje que se realiza durante la sesión. Combinado con una buena alimentación y ejercicio físico, se consiguen excelentes resultados en muy poco tiempo.
Principales beneficios de la cavitación
La cavitación es un revolucionario tratamiento que ofrece unos resultados extraordinarios, además de contar con numerosos beneficios. Entre ellos destacan:
- No requiere el paso por el quirófano.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Expulsa toxinas.
- Tonifica los tejidos de la zona.
- En el caso abdominal, ayuda a regular el tránsito intestinal.
- Activa la producción de colágeno natural.
- Reduce la celulitis de la zona.
Por todos estos motivos, la cavitación se ha consolidado como un efectivo tratamiento para eliminar la grasa localizada, definir el cuerpo y conseguir una silueta más esbelta.
Para obtener estos resultados, lo ideal es acudir a una clínica especializada en tratamientos estéticos como Palmamédica. Ponerse en manos profesionales que cuenten con maquinaria de calidad es el primer paso para tener una garantía en los resultados.
También es importante seguir las recomendaciones en cuanto al número de sesiones y su frecuencia. Lo normal en un tratamiento de cavitación es que haya que realizar entre 8 y 12 sesiones espaciadas por muy poco tiempo entre ellas. De esta forma se consigue eliminar la grasa acumulada, que además será más evidente si se acompaña de una dieta específica y la realización de ejercicio físico.
Si no consigues eliminar esa grasa rebelde, reserva una cita con nuestro equipo y analizaremos tu caso para proponerte el tratamiento estético más adecuado.