El peeling estético facial es uno de los tratamientos más eficaces que existen hoy en día en la medicina estética. Se trata de una opción muy recomendable para obtener o mantener la piel en perfectas condiciones. ¿Quieres saber qué es un peeling estético? No te pierdas este nuevo post que hemos creado para ti. ¡Comenzamos!
Lo primero que tienes que saber es que este procedimiento ha de ser realizado en un centro médico-estético profesional. Solo así es posible obtener los mejores resultados y tener la tranquilidad de estar en las mejores manos. En caso contrario, nos exponemos a todo tipo de problemas o sobresaltos.
El peeling estético es una exfoliación facial con la que se busca eliminar pequeñas imperfecciones del rostro, como pueden ser manchas, arrugas o marcas. El resultado es una piel que ofrece un aspecto mucho más joven, suave, hidratado y luminoso.
Como os hemos comentado, el peeling es una técnica de exfoliación. Su nombre proviene del inglés ‘to peel’ (pelar) y se basa en la aplicación de una sustancia sobre la piel para conseguir eliminar las células muertas. De esta forma, se obtiene una profunda renovación de las capas superficiales, mejorando su estado general y también su apariencia.
El peeling estético es un tratamiento muy eficaz a la hora de combatir las primeras arrugas, así como para deshacerse de manchas solares en la piel, el acné o diversos problemas hormonales. Permite que la piel de nuestro rostro recupere su mejor tono, una imagen y textura increíbles, suaves y luminosas.
No en vano, este procedimiento, además de eliminar las células muertas, estimula la creación de colágeno, activa la circulación sanguínea y también mejora la absorción. Así, tendremos una piel mucho más preparada y predispuesta para la aplicación de otros productos estéticos.
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Distintas clases de peeling estético
Básicamente, podríamos hablar de tres clases de peeling: superficial, medio y profundo. Además, también existe diferenciación dependiendo de la técnica utilizada. En este sentido, hay que señalar los siguientes:
– Peeling mecánico: Se realiza gracias a la utilización de cepillos, rodillos o lijas. Un ejemplo habitual es la dermoabrasión.
– Peeling químico: Se aplican sobre la piel distintos productos químicos, principalmente ácidos.
– Peeling físico: Habrá que valerse de un agente físico para conseguir disminuir la capa más superficial de la piel.